10 Red Flags en licitaciones para velar por la competencia

En el ámbito de las licitaciones públicas, los poderes adjudicadores desempeñan un papel crucial en el mantenimiento de la integridad, la transparencia y la competencia leal. 

Debemos estar alerta de posibles prácticas anticompetitivas
No debemos alentarlas
(por favor no pidáis que os faciliten otros 2 competidores en menores y negociados sin publicidad con supuestas 3 ofertas, ni incluyas cuestiones que restrinjan la competencia: marcas, solvencia a medida, criterios ambiguos o hechos a medida….)
Sed sigilosos en vuestras comprobaciones y actuaciones de denuncia.
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha elaborado una “guía» esencial que destaca las «10 Red Flags en Licitaciones Públicas», señales de alerta que los poderes adjudicadores deben vigilar para prevenir y combatir prácticas anticompetitivas y asegurar la eficacia en el proceso de adjudicación de contratos y muestra cómo comunicar estos indicios.
1. Reducido Número de Licitadores:
Una disminución notable en la participación puede indicar barreras no justificadas al acceso o posibles acuerdos entre empresas.
2. Ofertas Incoherentes de un Mismo Licitador:
Variaciones significativas en las propuestas de una empresa sin justificación pueden ser signo de manipulación o desinformación.
3. Similitudes Sospechosas en las Ofertas:
Ofertas muy similares en términos económicos o técnicos sugieren la posibilidad de colusión entre licitadores.
4. Sospechas de Boicot:
La abstención de participar por parte de licitadores habituales podría indicar un intento de forzar cambios en las condiciones de licitación a su favor.
5. Ofertas No Competitivas:
Propuestas que parecen no buscar la adjudicación, sino simular competencia, pueden ser un claro indicio de prácticas desleales.
6. Patrones de Comportamiento Sospechoso:
La adjudicación reiterada a ciertas empresas puede señalar un posible favoritismo o acuerdos previos.
7. Subcontratación No Justificada:
La elección de subcontratar a empresas participantes en la licitación sin una razón competitiva clara puede sugerir compensaciones ocultas.
8. Ofertas Presentadas por las Mismas Personas:
La representación múltiple por una sola persona en diferentes empresas sugiere una potencial colusión.
9. Ofertas Económicas Idénticas en Redacción o Formato:
La uniformidad en las presentaciones puede indicar una coordinación indebida entre competidores.
10. U.T.Es (Uniones Temporales de Empresas) Sin Justificación Aparente:
La formación de UTEs sin una necesidad objetiva puede ser un mecanismo para eludir la competencia.

Como guardianes del interés público, los poderes adjudicadores tienen la responsabilidad de promover un entorno de licitación que no solo sea competitivo, sino también justo y transparente. 

 

La detección temprana de estas señales de alerta es fundamental para prevenir la manipulación de concursos y asegurar que los contratos públicos se adjudiquen de manera eficiente y ética.

 
«No caigáis en el error ni en la autojustificación: lo que consideráis beneficioso Hoy para vuestra Administración puede estar lejos de serlo»
 

Si os gusta una empresa por cómo es, qué aporta en sus soluciones y realmente es buena y ponderáis como debéis hacer la calidad debiera ganar… salvo que haya otros operadores mejores.  

Trabajad en criterios justos y que pongan énfasis en encontrar las mejores ofertas …y luego haced que se cumplan.

Si no hay competencia no va a haber eficiencia.

No dejes en el cajón los Planes de Medidas Antifraude: comprendedlos si es que los habéis “copiado” o encargado a una consultora pero ni los habéis mirado… ni habéis formado a vuestro personal.

 

Implementando Medidas Proactivas para combatir eficazmente estas prácticas, es esencial que los poderes adjudicadores adopten medidas proactivas, como la revisión rigurosa de las propuestas, la promoción de la máxima participación posible en las licitaciones y el establecimiento de canales de comunicación claros y abiertos para denuncias de prácticas anticompetitivas.

 

CONCLUSIÓN: 

La integridad en las licitaciones públicas es esencial para el buen funcionamiento de la administración pública y la confianza ciudadana en las instituciones. Al estar atentos a estas «10 Red Flags» y actuar de manera consecuente, los poderes adjudicadores pueden desempeñar un papel decisivo en la promoción de un entorno de licitación más transparente, competitivo y justo. Invitamos a todos los actores involucrados en el proceso de licitación a colaborar estrechamente, compartiendo mejores prácticas y trabajando juntos hacia la mejora continua del sistema de contratación pública. Juntos, podemos construir un marco de licitación que sirva mejor a los intereses públicos y refuerce los principios de integridad y equidad en la contratación pública.

Formación específica en contratación pública:

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